26 de febrero de 2017

Disculpas anticipadas

Lo siento, empiezo disculpándome yo que cosas tiene la vida, cuando la causa de que mi corazón me esté pidiendo una tregua eres tú. Se ha cansado de luchar por algo que nunca ha habido y que nunca habrá. Dice que no quiere luchar más por lo que ya no vale la pena, aunque nunca lo valió pero no sé... Parecía que por una vez el corazón y el cerebro habían pactado un acuerdo y ambos querían intentarlo ambos...