Lo siento,
empiezo disculpándome yo
que cosas tiene la vida,
cuando la causa de que mi corazón
me esté pidiendo una tregua eres tú.
Se ha cansado de luchar
por algo que nunca ha habido
y que nunca habrá.
Dice que no quiere luchar más
por lo que ya no vale la pena,
aunque nunca lo valió
pero no sé...
Parecía que por una vez el corazón
y el cerebro habían pactado un acuerdo
y ambos querían intentarlo
ambos...
26 de febrero de 2017
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