empezaron a depender de los tuyos
mi vida comenzó a cobrar sentido.
Mientras yo lo pierdo con cada beso
de tu boca,
lugar en el que ahora resido.
Qué bonita casualidad la nuestra
el encontrarnos sin buscarnos
el encaje en un puzzle
de millones de piezas.
¿Qué bonita casualidad?- estoy diciendo.
Dice la que decía en pasado
que no, "las casualidades no existen".
Pero todo tiene su ser,
porque todo es por algo,
y yo ahora soy
por ti
por nosotros,
casualmente somos,
casi sin querer como dice Defreds.
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