Todo el mundo tenemos a alguien que da igual como lo cataloguemos, porque es nuestro punto débil. Eso es lo que me viene ocurriendo desde que rozaste mis labios por primera vez. Desde entonces otros besos ya no saben igual, otras bocas ya no saben curar más mis heridas. Puede que este sabor dulce sea pasajero, pero el tiempo me ha demostrado que no hay nadie como tú. Porque puedo leer en tus ojos, lo que tus labios no han sabido decir. Pero sé que en un arrebato de arrepentimiento por no mostrar tus sentimientos al fin pronunciaras un "te quiero" tan sentido que te dolerá el no haberlo pronunciado antes. Pero da igual, porque has encontrado mil maneras de decírmelo y todas ellas han sido demostrándolo como solo tú has sabido hacerlo. Y créeme que lo prefiero pues otros "te quiero" que me dijeron anteriormente venían vacíos de significado.
PD: Vayamos despacio, no hay prisa si eres tú el que me acompaña.
PD: Vayamos despacio, no hay prisa si eres tú el que me acompaña.